Hoy en día cada vez es más frecuente encontrar mujeres que se cuestionan si desean ser madres o no, y la verdad desde mi perspectiva es genial que eso suceda, lo malo es, cuando esa mujer no es honesta consigo misma y termina en una de dos situaciones, ambas igualmente malas, primero, no ser honesta desde el inicio cuando su pareja le dice que ya es hora de tener un hijo, allí empiezan los problemas y segunda y más grave, terminan teniendo hijos, cediendo a la presión de la pareja o la sociedad, en ambos casos los resultados pueden llegar a ser nefastos.
