Me cruje el alma,
cuando te pienso.
La idea de ti
entra como agujas
por mi piel
para herirme
el corazón
con un beso.
Todo lo llevas,
todo lo arrastras.
Eres el viento.
Un torbellino
de hojas que vuelan.
Una lluvia tibia
de sentimientos frescos.
Un latido, un suspiro,
una caricia de fuego.