Te amo sin amarte
y te deseo como el viento.
Para deshojarte en primavera
y vestirte de blanco en invierno.
Te beso sin besarte
y te mojo con mi aliento.
Para que florezcas de rosas,
desnuda del alma hacia a dentro.
Te atrapo sin atraparte
y te dejo libre en mi desierto.
Para que vuelvas a encerrarme
en la prisión de tus pechos.