A sus 53 años Sandra Liliana Heredia, es una mujer caleña, que desde hace 17 años, se dedica a vender, por las calles de Cali, todo tipo de cordones, desde dos mil a cuatro mil pesos el par.
Viviendo en una pieza sola, en el barrio Terrón Colorado, al occidente de Cali, luego de la muerte de sus padres, de lunes a domingo, incluidos días festivos, Liliana, con un maletín sobre sus espaldas, una gorra para taparse del inclemente sol de la ciudad y cargando en sus brazos, una gran cantidad de cordones de todo tipo y colores, que le tapan buena parte de su cuerpo, recorre la ciudad de occidente a oriente, de sur a norte y hasta corregimientos.
Sandra Liliana, que se considera una mujer guerrera, empieza desde muy temprano de la mañana a trabajar, en especial cuando va los mercados móviles a ofrecer los cordones.
Liliana, que solo estudio hasta séptimo grado, asegura que desconoce cuantos cordones carga todos los días bajo sus brazos, pero que ahora en enero de 2026 hará inventario para saber cuántos tiene.
Esta es su historia.