Trato de atrapar el tiempo con las manos pero se me escapa, se me escapa inexorablemente entre los dedos de estas manos, que han visto ya tantos y tantos otoños, que han presenciado las desgracias propias y ajenas, las manos con las que escribo, las que anhelan un descanso, las manos que te abrazaban, en esas noches en las que aún, pudimos atrapar nuestro sueño.