La revancha entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury se acerca. Los dos futuros miembros del Salón de la Fama disputarán su segundo combate el 21 de diciembre en Ryadh (Arabia Saudí). Usyk se convirtió en el primer campeón indiscutible de los pesos pesados de la era de los cuatro cinturones del boxeo cuando se impuso por decisión dividida a Fury en mayo. Con la victoria, Usyk sumó el campeonato del CMB de Fury a sus propios títulos de la FIB, la AMB y la OMB. La hazaña de convertirse en indiscutible fue una repetición de lo que Usyk ya había logrado al principio de su carrera en el peso crucero, antes de pasar a la división más glamurosa del boxeo para buscar más gloria. La derrota fue la primera de la carrera de Fury, que empezó bien el combate, pero Fury cambió las tornas y empezó a asestarle golpes contundentes que le hicieron perder los nervios una y otra vez. El contrato incluía una cláusula de revancha y Fury la activó para tener una oportunidad de recuperar el título. Esto llevó a la IBF a despojar a Usyk de su cinturón por no luchar contra un oponente obligatorio en lugar de hacerlo contra el único otro hombre del planeta con pretensiones de ser el mejor peso pesado del juego.
