Listen

Description

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Desde hace cuatro meses mi compañera sentimental me está siendo infiel. Hemos estado juntos diecisiete años y tenemos tres hijos. Ella quiere dejarnos, y esto nos tiene... con un dolor muy grande. No sabemos qué más hacer con esta situación. Lo único que quiero yo es arreglar la relación con ella para que podamos ser una familia feliz como éramos antes de lo ocurrido.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Según lo que usted dice, su compañera sentimental quiere abandonar a los hijos y dejárselos a usted. Eso pudiera ser porque el hombre en la nueva relación de ella no quiere tener que lidiar con niños, o porque usted es el encargado principal del cuidado de los niños y ella cree que lo que más les conviene a ellos es quedarse con usted. De cualquier manera, le aconsejamos que consulte con un abogado a fin de asegurarse que el bienestar de los niños se considere el factor más importante en todos los arreglos futuros. »Nosotros creemos que lo mejor para los niños es crecer en un hogar con un padre y una madre que estén legal y mutuamente comprometidos mediante el matrimonio. No tenemos ninguna manera de saber por qué ustedes dos no hicieron ese compromiso ni se casaron, así que suponemos que es probable que tuvieron el primer hijo antes de estar listos para tenerlo. Entonces sin duda decidieron vivir juntos por el bien del hijo, y eso los llevó a tener a los otros dos hijos. De ser así, llegaron a formar una familia sin haber jamás estado del todo mutuamente comprometidos, y ella tal vez quiera ahora comenzar de nuevo y hacer las cosas en el orden correcto. »Sin embargo, sobra decir que no es posible volver atrás y comenzar de nuevo. Ella tiene tres hijos que la necesitan y deben ser su prioridad, aun cuando no esté comprometida con usted. Pero como nosotros firmemente creemos que Dios quiere que las íntimas relaciones sexuales sólo se den entre un hombre y una mujer que están casados, aunque no podemos aprobar que ella esté con otro hombre, tampoco podemos aprobar que ella viva con usted hasta, y a menos, que se hayan casado. »Le recomendamos que comience a portarse como un hombre que está enamorado. En vez de discutir y acusar, usted debe cortejarla y conquistarla, como haría si ella fuera una nueva mujer. Trátela con amor y comprensión para que ella recuerde lo que la hizo amarlo en el pasado. Y cuídela y valórela para que ella vuelva a enamorarse de usted. Luego, cuando las chispas se hayan convertido en llamas, propóngale matrimonio. »Usted necesita la sabiduría y la fuerza que Dios quiere darle. Él le ofrece ayuda a todo el que lo sigue y trata de vivir conforme al plan divino que ha trazado para su vida. Le recomendamos que le pida perdón por los pecados que usted ha cometido y que forme parte de su vida. Esa es la única manera eficaz de comenzar de nuevo.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 813. Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net