En lo ocupado de la vida, aun la vida cristiana, el celo de nuestro primer amor a menudo se enfra. Para revertir esta tendencia, los creyentes debemos aprender a cultivar una intimidad con el Todopoderoso. Sin embargo, como suele ocurrir en un matrimonio o en una relacin cercana, la intimidad con Dios no se da en manera automtica. sta requiere disciplina, una disciplina espiritual. Nuestra meta al disciplinar nuestras vidas es conocer a Dios ms ntimamente, volver a encender la llama de nuestra pasin por l y llegar a ser ms como Cristo. To support this ministry financially, visit: https://www.oneplace.com/donate/283/29