Aunque los servicios digitales burocráticos aún se desarrollan desde el enfoque de la Administración, sin tener plenamente en cuenta las necesidades de los usuarios, en los próximos años veremos el surgimiento de una nueva Administración. Esta ofrecerá servicios más fáciles de usar, inteligentes, diseñados desde la perspectiva de los ciudadanos y con una gestión que se anticipe a sus necesidades.