Solo aquel que ha conocido la pobreza, sabe lo que significa ser un pobre caballero de Cristo.
Todos quieren ser caballeros y templarios. Los que gustan de la moda del temple. Todos quieren mantos blancos y cargos. Y esto sin estudiar o seguir un plan de formación que contiene varios cortes o exámenes. Verdad es que la situación actual es difícil y complicada, pero... Acaso era mejor en el medievo? Para unos lo fue, pero los pobres caballeros de Cristo no jugaban a ser soldados o monjes. Ellos entrenaban diariamente y su razón de ser era el oficio de las armas, cuando no, tenían que descansar y llevar una vida de oración y meditación. Todo esto, bajo la estricta regla de los caballeros templarios. Que no era un plan de formación como el de hoy sino un reglamento más duro. Será que antes la Orden templaria contaba con hombres de verdad y hoy solo vienen a solicitar la membresía y ser guerreros del temple... Llorones y debiluchos que se hacen pasar por machos y bravucones? Un varón de verdad no se mide por sus arrebatos de cólera sino por su disciplina, dedicación, lealtad a la causa y sacrificio. El templario no es un ser débil y mal criado. No es un ser que vive llorando y quejándose por la rectitud de la regla del temple, de la Orden a la que decidió acogerse. No estamos en el medievo, pero nos preparamos para ser templarios, no para jugar a los templarios. Una vez me preguntaron, si había personas capaces de aceptar la vida conventual de un guerrero templario, en pleno siglo XXI. Esto es, renunciar a todo y servir solamente al temple y por supuesto, a Dios. Creo que sí. Qué todavía quedan hombres con la capacidad de hacerlo y soportarlo. Es obvio que no todos y menos aquellos que se la pasan llorando y exigiendo una organización templaria más "suave" o que sus miembros jueguen a los templarios y hagan cosplay o se disfracen para las fiestas de Halloween. Qué vergüenza de caballeros templarios, esos que no respetan y honran el manto y su beauseant. Lo primero que debe caracterizar a un verdadero templario es la disciplina, la Fe y el amor en Cristo, su lealtad a la Orden y a los maestros del temple. Luego, si al Consejo y sus Capítulos place, pueden desarrollarse otras actividades. Aunque, no para complacer los gustos de cada quién. Fijaos que hay más caballeros que sargentos y escuderos hoy. Cientos de mantos o capas blancas, mientras que las negras no se mandan a comprar o hacer. Y esto, por qué? Pues, como ya dije, muchos hoy están jugando a los templarios. No quieren saber de largos períodos de formación y luego el ascenso merecido. Después de aprobar las entrevistas y exámenes, manteniendo una conducta y postura de acuerdo con el rango aspirante. O sea, con los grados y cargos que aspiran o sienten que pueden aspirar. Y todo, para mayor gloria de Dios. Nnobis. TempleCuba. 1 de febrero 25. Caballero templario. Maestro de formación. Fundador de TempleCuba. TempleCuba@gmail.com
