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Queridos Hermanos Templarios, considerad que hoy despedimos a un hermano, un pilar de nuestra Orden, un hombre que supo vivir con el corazón en la mano y la espada en la mente. Su partida nos embarga en una profunda tristeza, pero también nos llena de orgullo al recordar su legado.
Era un hermano entregado, comprometido y sacrificado. Su lealtad a nuestros ideales era inquebrantable, y su espíritu de servicio, un ejemplo a seguir. Aún en los momentos más difíciles, cuando la enfermedad quiso doblegarlo, mantuvo en alto las banderas de nuestra Orden.
Su fortaleza era admirable. A pesar del dolor, nunca dejó de luchar, nunca dejó de creer. Su sonrisa, a veces forzada, era un bálsamo para nuestras almas. Nos recordaba que incluso en la adversidad, la esperanza puede florecer.
Como todo ser humano tuvo sus fallos y aciertos, pero siempre se mostró como un fiel Hermano de todos los que amó y de todos los que le necesitaron.
Recuerdo sus palabras, sus consejos, su sabiduría y su sonrisa. Nos enseñó el valor de la amistad, la lealtad, la importancia de la solidaridad y la necesidad de defender lo que creemos justo. Su legado trasciende las fronteras de nuestra Orden, y perdurará en el corazón de todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo.
Hoy, elevamos una oración por su alma. Que encuentre la paz que tanto anheló y el descanso eterno que merece. Y que su ejemplo nos inspire a seguir adelante, a continuar luchando por los ideales que él tanto amó.
Hermano, tu ausencia deja un vacío en nuestros corazones, pero tu espíritu vivirá eternamente en nuestra memoria. Gracias por todo lo que nos diste. Descansa en paz.
FTAT.NNDNN 🌹❤️🌹

Con profunda tristeza comunicamos el fallecimiento de nuestro querido Hermano Fr.+++Carlos Morós Gradolí. A Dios rogamos por su eterno descanso.
FTAT.NNDNN 🌹❤️🌹

Señor todopoderoso, fuente de toda luz y vida, te pedimos por el alma de nuestro Hermano Carlos Morós Gradoli, quien sirvió con valentía y devoción a tu causa. Que su espíritu encuentre el descanso eterno en tu reino celestial.

Concédele, Señor, la paz que supera todo entendimiento y la alegría eterna en tu presencia. Que su ejemplo de fe y servicio inspire a todos aquellos que buscan seguir tus caminos.

Por los méritos de Jesucristo nuestro Señor, te lo pedimos. Amén.