Mis hermanos del temple, hoy les quiero hablar sobre un fenómeno que ocurre, no solo en mi país. La gente quiere acceder al Temple, sin leer... Eso ya lo saben, pero... Lo curioso de todo es que, TODOS, desean acceder a un conocimiento secreto, sin estudiar o seguir un plan de formación. Y esto se debe, en parte, a las miles de obras o libros que tratan de una manera sensacionalista la historia del Temple. La gente no quiere saber de historia, quiere saber de secretos y tesoros ocultos. La gente no quiere comprometerse con obras de caridad y servicios sociales, la gente quiere gnosis y esoterismo. La gente que se cree sabia quiere Kabbalah y ocultismo. Pero, cómo pueden acceder a estos niveles de formación, si no reciben la base? Cómo pueden querer lo mejor del pastel, si no degustan lo peor? Cómo, insisto, pueden querer lo que no merecen? Los neófitos o profanos, quieren ser maestros, antes que aprendices. Los novicios quieren cargos y grados, desde su discipulado y noviciado. Y eso es un mal de este siglo, donde son muchos los llamados, pero muy pocos... Los elegidos. El temple, es historia. El temple, es servicio. El temple, es muchas cosas buenas, que debes merecer y ganarte. Aprende a caminar por la senda recta, escalando posiciones o ganando tu ascenso como refleja nuestro estatuto. Solo así podrás obtener la fruta de arriba. La más alta de nuestro árbol sagrado. No vengas con ilusiones, porque no vendemos nada... Y allí se los dejo. Paz y prosperidad. Salud y bendiciones. Nnobis.
