Qué es la Orden de Cristo? Como todos deben saber o conocer, luego que L'Ordre du Temple creada en Jerusalén y disuelta en Francia (1118 a 1312) dejó de existir como una Orden religiosa y militar bajo la dirección del Sumo Pontífice (Pontifex Maximus) de Roma, surgió en Portugal (Port-u-Graal) la necesidad de crear un cuerpo de guerreros con los caballeros templarios portugueses, que representara no solo al poder eclesiástico sino también a la corona. Es decir que, el rey Dionis o Dionisio I de Portugal propuso al papa la creación de la Orden de Cristo (1318). O fue más una estrategia del monarca y como le debía tanto al Temple, decidió mantener la Orden templaria en su reino y cambiarles el nombre. Andando el tiempo, la Orden de Cristo fue secularizada y dejó de servir como institución armada, para convertirse en una distinción honorífica. Sin embargo, los condes de Portugal, incluyendo la casa de Sousa Fontes, mantuvieron su linaje como nobles caballeros de la Antigua Orden de Cristo, y se reagruparon o refundaron como una Sociedad Privada o Secreta que funciona y existe hasta nuestros días. Pero, qué los difiere de la Orden templaria y de los grupos vinculados a la historia del Temple hoy? En primer lugar la selección y la formación. Los caballeros de la Orden de Cristo no buscamos la cantidad sino la calidad de nuestros miembros. En segundo lugar la disciplina y lealtad a las enseñanzas de Jesús, el temple original y los hermanos superiores de nuestra Orden. Somos una secta? No. La organización templaria denominada Orden de Cristo es la verdadera sucesora del temple y adopta el antiguo Rito Templario. No es, por tanto, una invención o cofradía que se adapta a los deseos y los gustos de unos pocos. Como ya se dijo, esto es el Temple. Aquí no entra cualquiera. Serán pocos los elegidos y cada uno de nosotros, lleva en sí mismo el estigma y la estirpe sagrada de los pobres caballeros de Cristo del medievo. No venimos a jugar a los templarios. Somos caballeros templarios y eso lo resume todo. Nnobis. Ad Maiorem Dei Gloriam. Desde Jerusalén Hasta Portugal, Port-u-Graal (1118 a 1318) y Desde Portugal Hasta América.
Fácil es, vivir en estos tiempos, a pesar de todas las adversidades y calumniar o juzgar a los que vivieron, lucharon y perdieron sus vidas bajo el sol de Jerusalén. En las arenas del desierto y bajo un manto de estrellas durante las noches frías, los caballeros templarios construyeron su historia. Una que hoy está llena de sacrificios y de una mezcla, como era de esperar, de mentiras y especulaciones. Hasta nuestros días ha llegado su legado, en la forma de tradiciones y leyendas. La mayoría contadas de manera oral o verbal, pues faltan muchos datos y documentos que se perdieron o fueron celosamente guardados. De vez en cuando, surge un resquicio que arroja Luz, verdad y esperanza. De vez en cuando, alguien revela una pista y es allí cuando entendemos que la Orden templaria no desapareció como se cree. Son muchos, los que hoy están sobre las pistas del Temple. Pero unos pocos, son los verdaderos caballeros templarios, guardianes de la Fe y de secretos que no pueden salir a la Luz... Aún. La pregunta es, por qué? Qué hay detrás de toda esa privacidad o privación? Todos conocemos la respuesta. Al menos, los que somos herederos de ese linaje y eternos buscadores, discípulos y aprendices. Como ya saben, cada día más personas viven de la mentira y la especulación, la falsedad y la mediocridad. El mundo no está preparado para escuchar o recibir nuestra verdad. Magna est Veritas & Veritas Vos Liberabit. Amén. Nnobis. Infinitas bendiciones. Paz, amor, salud y prosperidad.