Exploramos el profundo significado de ser hechos a la imagen (tsélem) y semejanza (demút) de Dios.
La imagen y semejanza de Dios no es algo que Dios puso en el hombre, no es un elemento, una sustancia o un ingrediente, es más bien Alguien que vive dentro del hombre.
Y ese Alguien, es el Espíritu Santo.