Estos textos discuten el aumento sin precedentes de la deuda global, que alcanzó un récord histórico de 324,3 billones de dólares en el primer trimestre de 2025. Se identifica a China, Francia y Alemania como los principales contribuyentes a este incremento, destacando el crecimiento significativo en los mercados emergentes. Los análisis advierten que las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales y las posibles medidas fiscales en Estados Unidos, como la extensión de recortes de impuestos y la imposición de aranceles, podrían acelerar la acumulación de deuda pública. Además, uno de los textos presenta una perspectiva crítica, argumentando que la deuda funciona como un instrumento de control y explorando sus raíces históricas, mecanismos actuales como la fuga de capitales organizada y la dictadura de las calificadoras de riesgo, y las resistencias emergentes desde el Sur Global.