Se explora el concepto de "brutalismo hipercapitalista" del pensador senegalés Achille Mbembe, como una fuerza depredadora que explota cuerpos y territorios. Se analiza cómo esta lógica brutalista se manifiesta en la política contemporánea, especialmente en el auge de movimientos etnocentristas y soberanistas. Los autores examinan el virilismo, la gestión de las migraciones y el miedo a la alteridad como componentes clave de este brutalismo. También investigan el legado de esta brutalidad en la guerra contra los migrantes y el control de las fronteras. En contraste, los textos proponen utopías de resistencia inspiradas en la relación de las culturas africanas con la materia, así como una "democracia de los vivos" basada en el cuidado y la des-fronterización.