El capítulo analiza críticamente la metamorfosis cognitiva inducida por la era digital, examinando cómo la interacción constante con la tecnología, especialmente los algoritmos y el hipertexto, está alterando estructural y funcionalmente el cerebro. Se exploran las manifestaciones neurofisiológicas de estos cambios, como alteraciones en la atención y el procesamiento de la información, y se describe una transición histórica hacia un consumo pasivo orquestado algorítmicamente. A pesar de no identificar un deterioro irreversible, el documento subraya la necesidad de alfabetización algorítmica y la adaptación de los sistemas educativos para fomentar una coevolución consciente entre humanos y tecnología, preservando la soberanía cognitiva.