El capítulo analiza el explosivo crecimiento de la riqueza de los multimillonarios en la última década, destacando un aumento del 121% en su patrimonio total, contrastado con un crecimiento menor de los mercados mundiales. Se explora la disparidad regional en este crecimiento, con notables diferencias entre Estados Unidos, China y Europa. Se centra en la necesidad de una reforma fiscal progresiva, argumentando que los ricos no pagan impuestos en proporción a su riqueza, y propone medidas como la mejora del Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas, modificaciones a los regímenes existentes, se plantea la necesidad de un cambio de sistema para lograr una redistribución de la riqueza justa, cuestionando el modelo actual de concentración hiper capitalista.
