Andrés, de 29 años, nos cuenta su experiencia tras visitar el Santuario de Las Lajas en Ipiales. Lo que empezó como un viaje espiritual terminó con la sensación de que algo oscuro lo había acompañado de regreso a casa. Desde entonces, ha experimentado sombras y susurros inexplicables en su hogar. Este relato busca advertir sobre los misterios y energías ocultas que pueden encontrarse en lugares sagrados. Aclaración: Esta historia es compartida con su consentimiento, y las imágenes usadas son representativas, con derechos reservados a sus autores.