El 14 de enero se celebra en España la Jornada de la Infancia Misionera, cuyo empeño es lograr que niños y niñas se sientan protagonistas de la Evangelización. Después de ciento ochenta años de existencia, la Infancia Misionera ha ido más allá de una obra captadora de fondos, puesto que contribuye a desarrollar la corresponsabilidad con otras personas, sean o no seguidoras de Jesús. En la Europa envejecida, es necesario preguntarse por las razones que llevan a que se rompa la cadena de solidaridad misionera después de tanto tiempo.