Día 139 – La grandeza de Dios hace huir a mis enemigos 📖
Cuando reconocemos cuán grande es nuestro Dios, entendemos que ningún enemigo puede resistir Su presencia. El Salmo 48 nos revela a un Dios poderoso, cuya ciudad es inexpugnable y cuya gloria intimida a las naciones. Su grandeza no solo nos protege, sino que desarma a quienes se levantan contra nosotros. Al contemplar Su poder, el temor desaparece y la confianza florece, porque quien se refugia en el Altísimo jamás será avergonzado.