Día 268 – Restaurados por su fidelidad
Basado en 1 Juan 3:1-10, este devocional nos recuerda el inmenso privilegio de ser llamados hijos de Dios. Su amor nos transforma y nos invita a vivir conforme a Su justicia. Permanecer en Él significa apartarse del pecado y reflejar su carácter en nuestras acciones. Ser hijo de Dios no es solo un título, es una vida que manifiesta su amor cada día.