En este nuevo episodio de Ocurrencias, las cartas de Enrique Stuyck, el autor vuelve a fijar su mirada crítica —y siempre irónica— en dos fenómenos muy presentes en la vida contemporánea: el ruido mediático y la banalización del pensamiento.
La primera carta, “Los aplausos en televisión”, parte de una observación tan sencilla como incómoda. Enrique se pregunta por el sentido de esos aplausos constantes que invaden numerosos programas televisivos, ya sean de entretenimiento, humor, debate o cotilleo. Aplausos que parecen surgir de forma automática, independientemente de la calidad de lo que se dice o de quién lo diga. Más allá de la anécdota, la carta plantea una reflexión sobre cómo este recurso acaba contaminando la conversación, generando un clima artificial y dificultando cualquier intercambio mínimamente comprensible. Una crítica elegante al espectáculo del ruido por el ruido.
La segunda carta, “Memeces”, se adentra en otro de los grandes símbolos de nuestra época: la avalancha incesante de memes, ocurrencias virales y banalidades digitales. Enrique confiesa su saturación ante esta epidemia de simpleza, que se cuela incluso en la vida de quienes no participan activamente en redes sociales. Con humor y cierta resignación, la carta cuestiona cómo estas “memeces” acaban sustituyendo al pensamiento crítico y al diálogo reposado, convirtiéndose en una distracción constante de la que parece imposible escapar.
Ambas cartas funcionan como una misma reflexión en dos actos sobre la superficialidad, el exceso de estímulos y la dificultad de encontrar espacios para la reflexión serena. Un episodio que invita a bajar el volumen, apagar el aplauso automático y recuperar el valor del silencio, la palabra medida y el pensamiento propio.
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Un proyecto presentado por el propio Enrique Stuyck, con la producción y edición de sonido de Jorge Marín de EOVE Productora, branding e identidad visual de Samuel Ferrer de KINTON Brands y las locuciones de Aránzazu San Ginés.