El programa ofrece un panorama de la **diversidad cronológica** mundial, señalando que, si bien el **calendario gregoriano** (año 2025) es el estándar global, numerosas civilizaciones continúan empleando sistemas de medición del tiempo únicos por motivos culturales, religiosos o históricos. La fuente describe varios ejemplos prominentes, como el **calendario islámico** (lunar), el **calendario hebreo** (lunisolar) y el **calendario chino**, cada uno con un punto de inicio distinto que resulta en un año actual diferente. Además, se mencionan sistemas singulares como el **calendario etíope**, que está siete u ocho años detrás del gregoriano, o los sistemas budistas, que están por delante, destacando que el tiempo es una **construcción cultural** que refleja la identidad de cada pueblo. Finalmente, se explica que estos calendarios alternativos continúan vigentes para ordenar festividades, rituales y la memoria colectiva, más allá de la estandarización global.