Dios Y Yo S. Mateo 5:14. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. La Luz Del Mundo Las tinieblas no pueden permanecer ante la luz. Esta es una ley científicamente comprobada, que cuando la luz llega a un espacio, las tinieblas dejan de existir. Alguien ha dicho por allí, que la oscuridad no existe, lo que existe es la ausencia de luz. Cuánta verdad tiene esta declaración, la Biblia hoy nos dice, que nosotros debemos ser luz en medio de las tinieblas, y nos declara que nosotros somos la luz del mundo. Qué maravilloso Es poder darnos cuenta, lo que Dios nos dice hoy, a través de su palabra, que somos la luz del mundo, y la luz no se puede esconder, porque por más que se trate de esconder, es imposible, siempre brillará en la oscuridad. La gran pregunta que nosotros tenemos que hacernos es la siguiente; ¿Estamos siendo luz en el mundo nosotros? Es que esa pregunta retórica pretende, que nosotros podamos confirmar o negar dicha declaración. ¿Realmente nosotros estamos siendo luz en el mundo? Cuando nosotros nos autoevaluamos de esa manera, sin duda alguna habrá muchas respuestas, que tiene esta pregunta, pero la principal sería, ¿Cómo está mi vida delante de Dios? Porque el pasaje de hoy nos confronta literalmente, con una afirmación y nos dice, que somos la luz del mundo. Así que ahora nosotros podemos definitivamente estar conscientes, de cuánta luz estamos emanando, en este mundo. Estimado lector o escucha, cuando la palabra de Dios nos confronta, es por una sencilla razón, quiere hacernos conciencia, de lo que realmente nosotros estamos viviendo. Cuando hablamos de que nosotros debemos ser la luz del mundo, tiene que ver con nuestra conducta de vida, tiene que ver con nuestro estilo de vida, usted ahora mismo puede estar contento, agradecido con Dios por la forma de vida que está teniendo. La luz del mundo es aquella que alumbra para todos, aquellos que están en la oscuridad. La luz del mundo es la que dirige aquellos que están sin dirección. Jesús nos dijo que nosotros la Iglesia de Cristo en esta tierra, somos la luz del mundo, no tenemos que ser otra cosa más que la luz. Nos está pidiendo que seamos el camino, que que pueda guiar a todas aquellas personas, que necesitan luz, que están en la oscuridad. Estimado lector o escucha, el texto hoy nos lo recuerda, que nosotros somos la luz del mundo. Por lo tanto debemos ser conscientes, que si somos la luz del mundo, el lugar donde nosotros estemos, tiene que brillar, no con nuestra luz, sino con la luz de Cristo en nuestros corazones. Así que ya no podemos nosotros escudarnos, diciendo que no somos perfectos, que aún cometemos muchos pecados. Tenemos que ser conscientes, que la palabra nos declara a nosotros hoy, que somos la luz del mundo, y las tinieblas no pueden permanecer, cuando llega la luz. Porque nosotros somos la luz del mundo. Que Dios les bendiga amados hermanos. Pastores Marroquín