Listen

Description

Dios Y Yo Filipenses 4:7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Un pensador en una ocasión dijo que el respeto al derecho ajeno es la paz, pero no dijo toda la verdad, porque la verdadera paz únicamente se encuentra en Dios. El pasaje de hoy nos lo vuelve a repetir: la paz de Dios es la que sobrepasa todo entendimiento. Es una paz maravillosa, no es una paz que la provoca lo que está afuera, sino una paz que la provoca algo que está dentro de nosotros. Algo que viene como consecuencia de haber permitido que Dios entrara en nuestro corazón, y al disfrutar a Dios en nuestro corazón, de allí es donde proviene la paz, porque esa paz es otorgada a nosotros cuando Cristo Jesús mora en nuestro corazón. Por eso Él lo dijo: "Mi paz os dejo, mi paz os doy". Esa paz es la paz de Dios. Este pasaje yo lo he interpretado de la siguiente manera: como que Dios nos presta su paz y nos la pone en nuestro corazón. Si usted observa detenidamente, el texto dice que es la paz de Dios en nuestros corazones. Es una paz que es prestada, no es la paz que nosotros podemos provocar, sino la paz que Dios nos da, y ella dice que sobrepasa todo entendimiento. Dando a entender que, aunque el ser humano no puede entender esa paz inmensa que hay en nuestro corazón, esa paz existe en nuestro corazón. Pero no es nuestra paz, es la paz de Dios. Pero también esa paz maravillosa que Dios nos da va a guardar nuestros pensamientos, dice el texto, dando a entender que nuestra mente estará guardada en esa paz de Dios. Uno de los peores enemigos que el ser humano puede tener no viene de afuera, viene de adentro. Nuestra mente puede arruinar nuestra conducta, nuestra mente puede hacernos divagar en nuestro quehacer, nuestra mente nos puede llevar a un rumbo diferente. Si no podemos controlar nuestros pensamientos, estamos en problemas, pero cuando la paz de Dios gobierna nuestros pensamientos, es allí donde podemos estar tranquilos. Porque esa paz que Dios provoca en nuestro ser también controla nuestros pensamientos. Estimado lector o escucha, en este día usted puede comenzar a disfrutar esa paz de Dios en su corazón. No solamente la gente y usted no podrán entenderla, porque dice que la paz de Dios sobrepasa todo entendimiento, pero podrán disfrutarla. También podrá mantener controlados sus pensamientos con la paz que Dios nos da. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín