Dios y Yo S. Mateo 9:37-38 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. Una oportunidad de trabajo siempre es bien escuchada por alguien que desea trabajar. Esto es lo que nos da a entender el pasaje que hoy estamos compartiendo con ustedes: una oportunidad de trabajo, bien remunerada. Jesús ve a la multitud y nos dice que tiene compasión de ellas, dice el pasaje. Luego hace esta exclamación: “La mies es mucha, los obreros son pocos; rogad al Señor de la mies, para que envíe obreros a su mies”. Cuando hablamos de esta oportunidad de trabajo, estamos hablando de una oportunidad maravillosa de involucrarnos en la obra del Señor. De hecho, cuando se hace esta exclamación, se está invitando para que todos podamos ser laborantes en el reino de Dios. Estimado lector o escucha, si usted es una persona que ya ha conocido a Cristo como su Salvador, déjeme comentarle que estamos obligados a no ser espectadores de esta labor tan grande de anunciar el Evangelio del reino a las demás personas. Estamos obligados a dar a conocer el único mensaje de salvación que la humanidad tiene que escuchar. Por ello, cuando Jesús veía las multitudes como ovejas que no tienen pastor, fue donde surgió esta oportunidad de trabajo que le estoy mencionando ahora mismo. Qué bueno es trabajar para alguien que también sabe remunerar de la mejor manera. Cuando se hace con gozo, es la mejor remuneración que nosotros podemos encontrar, porque hay satisfacción en hacer aquello que salvará a muchas personas. Por ello, estimado lector o escucha, si usted es uno de los que aún no ha sido llamado para laborar en la obra de Dios, es porque aún no ha recibido el reino de Dios en su corazón. Pero eso podría hacerlo ahora mismo: entregarle su corazón a Jesucristo, pedirle perdón por sus pecados y decirle que quiere también laborar en esta oportunidad de trabajo, que sin duda alguna lo hará con gozo. Estimado lector o escucha, la Palabra nos dice que la mies es mucha. Hay mucha necesidad de que las personas puedan escuchar el evangelio de Jesucristo. A veces estamos añorando irnos al otro lado del mundo para predicar a Cristo, cuando al otro lado de nuestra casa hay mucha necesidad del Evangelio de Jesucristo. Es importante que nosotros abramos nuestros ojos y veamos a nuestro alrededor cuánta necesidad de Cristo hay, y nos pongamos a trabajar en esta oportunidad de trabajo que nos da Jesucristo a nosotros, los que ya hemos creído en Él como nuestro Salvador. Que mucha gente pueda escuchar este mensaje de salvación. La labor es grande, la necesidad es aún mayor, y la oportunidad de que muchos puedan ser los recipientes de este maravilloso mensaje depende, en gran parte, de los que estemos dispuestos a laborar en esta oportunidad de trabajo bien remunerada. ¿Estará usted dispuesto a inscribirse en esta oportunidad de laborar en el reino de Dios? De esta manera, muchas personas puedan alcanzar la salvación que está en Cristo Jesús. No desaprovechemos esta oportunidad de laborar en este trabajo bien remunerado, en el reino de Dios. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín