Dios Y Yo 1 Juan 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Aceptar la voluntad de Dios en nuestras peticiones muchas veces requiere de bastante fe. Pareciera contradictorio, porque las personas ahora dicen que tenemos fe cuando estamos seguros de que lo que pedimos se nos concederá. Pero lo que el pasaje de hoy nos está diciendo es que nuestra fe debe estar puesta en aquella voluntad perfecta de Dios, sea cual sea, no enfocada en mis peticiones, sino en que la voluntad de Dios sea hecha en mi vida. Por ello, el pasaje de hoy es enfático en que debemos pedir de acuerdo a su voluntad, y nos dice que esa es la fe, esa es la confianza que tenemos en él. Porque nosotros confiamos en Dios, estamos seguros de que su voluntad en nosotros será perfecta. Debemos aclarar que la fe es muy importante en la vida del cristiano. Colocarla en nuestro Dios no deja duda, ya que la palabra nos advierte que sin fe es imposible agradar a Dios. Pero debemos saber que nuestra fe no es la que hace los milagros; los milagros los hace aquel en quien tenemos puesta nuestra fe. Por ello, el pasaje de hoy es muy claro en decirnos que nuestra confianza está puesta en él: "Y esta es la confianza que tenemos en él", nos dice el texto. Cuando nosotros pedimos algo de acuerdo a su voluntad, sabemos que él nos oye. ¿Se da cuenta? Entendemos que nuestra fe no está puesta en el milagro, nuestra fe está puesta en el que hace el milagro. Estimado lector o escucha, no sé cómo usted ha llevado sus peticiones delante de Dios, pero algo sí debo decirle: cuando se acerque a Dios, debe confiar en Dios y saber que se está acercando a alguien poderoso para hacer milagros ostentosos que nosotros mismos no podemos explicarnos. Pero debemos confiar no en el milagro, sino en el que hace el milagro. Por eso nuestras peticiones están puestas en Dios, y nuestra confianza está puesta en su voluntad, y decimos igual que Jesús, su Hijo amado: "hágase conforme a tu voluntad y no la mía". Nuestras peticiones no deben llevar exigencia, nuestras peticiones no deben ser declaraciones positivas de fe, nuestras peticiones no tienen que ir en forma de decreto, nuestras peticiones no tienen que ser declaraciones de fe positiva; nuestras peticiones tienen que ser expuestas delante de Dios, y que él haga su voluntad. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín