Todo comenzó con una discusión con una amiga muy cercana no nos conocemos casi y casi siempre pasaba juntas pero un malentendido hizo que todo se complicara ella pensó que yo había hablado mal de ella con alguien y aunque no era cierto se sintió un poco mal en lugar de preguntarme directamente se alejó y dejó de hablar yo por mi parte me sentí mal y confundida pensaba porque no confía en mí el silencio entre nosotras duró varios días y las tentación se volvió muy incómoda estábamos en el mismo grupo de estudio y casi no nos dirigíamos la palabra un día decididar primer paso le pedí que habláramos a solas al principio fue difícil pero le dije con sinceridad cómo me había sentido sobre todo la escuché sin interrumpirla sin justificarme solo escuché y fue en ese momento cuando cambió ella también pude desahogarse y me dijo que había reaccionado por impulso después de esa conversación no solo resolvimos el conflicto sino que nuestra amistad se fortaleció aprendí a comunicarme mejor y a no asumir cosas sin hablar lo que me dejó esta experiencia es que muchas veces el conflicto no está en el problema en sí mismo en cómo lo enfrentamos aprendí a escuchar de verdad con el corazón abierto en uno de los actos más poderosos para sanar habla con respeto pero no sobre todo escucha escuchar es también una forma de amar
