Carcelera con su manojo de llaves
El solitario sin aire que oxigene el oxigeno
Escribe sin cesar sus desdichas de olvidos
Ella cubre y destiñe su paz
No hay banderas alzadas de blanco
Ella y él son uno y dos a la vez
Ellos ya no se vinculan
y
al perderse se buscan entre las brumas de un amor asesino...
Ella desvaneció su ser posesiva, de miles de apegos
Mientras él feliz esboza una sonrisa,la más honesta...
Transitan por prados..
Ella entendió y aprendió de la individualidad y el desapego
Ellos entre suspiros y abrazos exprimidos
desaparecen las palabras...
En su momento exacto, confiesa que ha regresado la mujer de la cual se enamoró no de la
bruja en que se convirtió...
Y volaron tras los vientos
hechos de golondrinas en su mar...
Libres y sin cadenas, sin represión sólo hechos nuevamente de amor...